Carrito

Mitos y verdades acerca del tatuaje

Introducción

En nuestra sociedad y a lo largo de la historia del tatuaje se han ido creando ciertos clichés sobre el proceso del tatuaje o situaciones por las que no puedes tatuarte y que no son verdad.

Seguro que muchos de tus clientes o incluso en algún momento tú has tenido dudas sobre estas típicas preguntas que nos hacen los clientes tan a menudo. Hoy venimos a desmentir algunas de estas y explicarte el motivo.

Mitos y verdades

Este tópico es totalmente falso, no hay ninguna contraindicación en donar sangre estando tatuado. Sí que es cierto que hay que esperar 4 meses desde que te tatuaste por última vez, debido a que se corre un pequeño riesgo de que la tinta entre en el torrente sanguíneo al tatuarse y de esta manera no sea apta para donar hasta que el cuerpo la depura.

Este mito tiene parte de verdad y es que el tatuaje en sí, no supone un riesgo para las mujeres embarazadas o para el niño. Sino que, si por cualquier motivo el tatuaje se infecta, la madre no puede tomar antibióticos. Por ello no se recomienda tatuarse estando embarazada o lactante.

Esto es falso, las personas diabéticas se pueden tatuar. Aunque deben tener cuidado de no hacerlo en la zona donde se aplican la insulina o lugares donde no haya mucha circulación, ya que tienen problemas de cicatrización.

Hace años las tintas que se utilizaban para tatuar tenían metal en su composición y es que algunas personas y recalco lo de algunas, podían sufrir algún tipo de ardor u hormigueo al hacerse la resonancia. En la actualidad, esto no sucede ya que la composición de las tintas que se utilizan es 100% vegana.

A día de hoy está claro que esto es falso, ya que hay varios métodos de eliminar un tatuaje, aunque el más extendido es el láser. Este método es muy efectivo, pero encuentra dificultades con ciertos colores claros como los verdes, amarillos o azules. A pesar de ello se pueden quitar en su totalidad.

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Es indistinto la época del año en la que te tatúes, siempre debes recordar que durante la curación no debes tomar el sol, bañarte en la playa o en la piscina y no hacer deporte en los primeros días para evitar el sudor.

El alcohol es un líquido vasodilatador, esto quiere decir que hace que la sangre se dirija a la superficie de la piel (por ello sentimos calor al beber). Produciendo que durante el proceso del tatuaje sangremos más de lo habitual.

El color blanco no duele más por ser ese color. Lo que sucede es que suele aplicarse para dar brillos o detalles al final del proceso. En este momento la piel está más dañada y sensible, por ello sentimos que nos molesta más que el resto, pero no es por ser blanco.

Falso, si un color está bien aplicado y lo cuidas igual que el resto de la piel hidratando y protegiendo del sol, no debe irse. Sí que es verdad que ningún color incluido el negro, pierden intensidad cuando se cura el tatuaje, pero no se van.

Conclusión

Podemos decir que la mayoría de frases sobre el tatuaje que circulan en boca de nuestra sociedad no son ciertas aunque tienen cierta explicación de por qué se piensa. Algunas de ellas tienen su parte de verdad o al menos la tuvieron en un momento en la historia del tatuaje. Si hay algún cliché que conozcas y no hayamos hablado de él, déjanoslo en los comentarios y lo añadiremos a nuestra lista.